El Altar del Holocausto: «Sin conciertos todo es más oscuro y a nosotros nos apasiona la luz»

Antes de nada, gracias por atendernos en esta entrevista previa a vuestro concierto con los compañeros de F/E/A en Palma. Tenemos muchas ganas de teneros por aquí.

Encantados de poder charlar un ratito con vosotros.

Lo primero, para situar a la gente que todavía no os conoce: ¿nos podéis contar un poco por encima los orígenes El Altar del Holocausto?

Somos una banda de rock instrumental que se formó allá por 2012 y desde entonces no hemos parado de recorrer diferentes ciudades tratando de llegar al mayor público posible con nuestra música. Prácticamente todo lo que hemos hecho desde los inicios es do it yourself desde el diseño de los discos, merch, redes, etc. Más de 250 conciertos después, multitud de festivales, 4 discos y un EP, estamos aquí con más ganas y energía que nunca.

El nombre de la banda y la imagen de nazarenos ya han dado lugar a algún pequeño incendio en las redes sociales por gente que ni siquiera se ha planteado buscar su origen. Así que, para tenerlo bien claro, ¿de dónde sale este nombre y por qué lo escogisteis?.

Lo hemos explicado en multitud de ocasiones, no es más que una cita bíblica concretamente Éxodo 27: 1-8. Nos pareció una cita impactante, directa y es lo que buscamos en nuestros conciertos, que los asistentes puedan «limpiar» de alguna manera sus pecados a través de nuestra música.

No hay que buscar más allá porque no existe nada más, lo hemos dejado claro muchas veces y lo seguiremos haciendo las que sean necesarias. Entendemos que pueda llevar a equívoco, pero es tan sencillo como informarse un poco para darse cuenta que no somos más que una humilde banda de rock antes de criticar sin fundamento.

Hilando un poco con lo anterior y sabiendo que el «mundillo Metal» tiene alergia a todo lo que huela a religión, ¿habéis tenido problemas a la hora de organizar conciertos o algo por el estilo debido a la temática que envuelve vuestra música?

No, nunca nos hemos encontrado con problemas de ningún tipo. Es importante no fijarse solo en lo superficial y tratar de ir más allá.

Ahora que ya os tenemos situados, el público mallorquín ya pudo veros hace tres años en el Dead Fest de Sa Possessió. ¿Qué recuerdos tenéis de aquella noche?

Lo pasamos muy bien, fue un concierto muy divertido ya que el recinto era bastante peculiar y el público estaba muy entregado. Tenemos un grato recuerdo tanto del concierto como del posconcierto… jajaja.

Los que estuvimos en aquella ocasión tenemos unas ganas locas de volver a veros, pero para los que no estuvieron: ¿qué pueden esperar de un concierto del Altar?

Nosotros siempre los llamamos «Homilías» porque para nosotros es un encuentro entre los feligreses y la banda. Hay momentos muy diferentes, como en nuestras canciones. Para nosotros es importante el silencio del público para poder llevar a cabo una ejecución correcta y es algo que quien conoce a la banda lo comprende y comparte. Estamos eternamente agradecidos a todas las hermanas y hermanos que se acercan a nuestras homilías, ya que sin su fuerza y apoyo todo esto no tendría ningún sentido.

Para este concierto venís presentando Trinidad, vuestro nuevo trabajo de estudio. ¿Qué tal ha sido el recibimiento del álbum hasta ahora?

Ha sido un trabajo complicado, ya que durante la grabación estábamos en mitad de la maldita pandemia, confinamientos perimetrales, restricciones horarias… todo lo que ya conocemos. Pero estábamos muy ilusionados con estas tres canciones y gracias al enorme trabajo de nuestro técnico Cardenal Shake y toda la gente de EstudioUno creemos que Trinidad es el trabajo más importante y completo de la banda hasta el momento. El recibimiento por parte de lxs hermanxs y de la crítica musical está siendo muy bueno, tanto en reproducciones como en las ediciones físicas de las cuales varios formatos ya están agotados. Muy, muy agradecidos a todos por el apoyo.

El Altar del Holocausto destaca por ser una banda con un sonido propio y peculiar que os ha llevado a ser reconocidos a nivel internacional. Ahora que sois una banda con cierto nombre, ¿os ponéis límites a la hora de componer para manteneros en lo que «se espera» de vosotros? ¿O preferís componer con total libertad y que la música surja por sí sola?

Me halagan tus palabras. No somos más que cuatro hermanos que se juntan para hacer lo que más les gusta que es crear música instrumental. Nunca hemos tenido ninguna meta ni ningún objetivo concreto, simplemente crecer como banda y aprender de toda la gente que nos vamos encontrando por el camino. Tenemos muy claro ese planteamiento y eso nos da total libertad a la hora de crear composiciones.

Es obvio que la pandemia nos ha afectado a todos de alguna manera, pero imagino que a un grupo tan activo como vosotros os habrá fastidiado más aún. ¿Cómo habéis llevado toda esta historia?

Sin duda, nos ha partido en dos. Teníamos multitud de conciertos, festivales y proyectos varios que no se han podido llevar a cabo y que probablemente jamás volverán. Por eso sacamos Trinidad, porque no queríamos estar parados. Somos una banda de carretera, lo que más nos gusta es tocar en directo y poder disfrutar de los hermanxs. Sin conciertos todo es más «oscuro» y a nosotros nos apasiona la «luz». Aún así hemos podido presentar Trinidad en algunas ciudades con un recibimiento inmejorable, pero sí, tenemos ganas de organizar una gira extensa y quitarnos esa espina.

Por suerte ya habéis podido hacer algún concierto como el del Volcano Fest de Tenerife, que además pudimos ver vía streaming. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué se siente al tocar frente a un público sentado?

Sí, fue una gran experiencia. Ya habíamos estado por allí y nos llevamos genial con todos los organizadores, gente de la sala, bandas. Hemos podido realizar una decena de conciertos con restricciones de aforo y distancia, dos pases en Madrid, los conciertos de Radio 3, un studio Live… Hemos tratado de presentar Trinidad allí donde nos han dejado y nos deja una sensación agridulce: por un lado estás contento porque tocas después de mucho tiempo, pero echamos de menos el calor del público de pie. Es una situación muy triste.

A partir de aquí, y siendo conscientes de la incertidumbre de estos tiempos, ¿cuáles son los planes de futuro para El Altar del Holocausto? ¿Os habéis planteado grabar un disco en directo?

Tenemos planeadas bastantes cosas, pero de momento queremos esperar un poco a ver qué pasa con la «inmunidad de grupo» y ver cómo evoluciona la situación en las salas de conciertos antes de anunciar nada, pero pronto habrá noticias importantes.

No, aunque creo que, a no ser que fuese en un sitio muy especial y todo muy bien preparado, no grabaríamos un disco en directo.

Pues esto es todo por nuestra parte, gracias de nuevo por atendernos y nos vemos el día de vuestro concierto en Es Gremi. Si tenéis algo que añadir, aquí tenéis todo el espacio que queráis.

Gracias a vosotros por el apoyo y por vuestro tiempo. Nos vemos el viernes 27 en la sala Es Gremi. Un fuerte abrazo.