Conversamos «Codo con codo» con Miquel García, de Roulotte

Entrevista a Miquel García, cantante, guitarrista y compositor de Roulotte

Habéis tenido la valentía de sacar un álbum en un momento muy complicado para un nuevo lanzamiento discográfico. ¿Por qué habéis elegido este momento? ¿Creéis que haberlo sacado en medio de la pandemia os ha perjudicado o quizás os ha podido beneficiar?

La verdad es que sacar el disco ahora no ha sido una elección, sino una necesidad. Una necesidad imperiosa de seguir adelante, de no parar, ni con la que está cayendo. Obviamente somos conscientes de que el contexto actual dificulta mucho poder llevar el nuevo disco a los escenarios, pero no queríamos esperar a que pasara la pandemia, básicamente porque no sabemos cuando va a acabar esta pesadilla. Teníamos canciones, teníamos ganas de grabar y un equipo estupendo lleno de talento y generosidad que nos acompaña, así que ¡pa’ lante!

¿En estos tiempos en los que hay parte de público que entiende la lengua elegida para cantar casi como un género musical, habéis sido de nuevo muy valientes al combinar castellano y catalán en el álbum. ¿Qué ha motivado esta decisión?

El hecho de introducir canciones en catalán ha sido absolutamente natural, ya que es nuestra lengua materna y vehicular entre todos los miembros del grupo y con nuestras familias. ¡No se muy bien por qué no lo hemos hecho antes! El caso es que tenía unas cuantas canciones escritas en catalán y otras que escribí cuando ya habíamos decidido meternos a grabar el nuevo disco. Es curioso porque, precisamente, estas pocas canciones escritas en catalán se han convertido en algunas de mis favoritas de entre todo el repertorio de Roulotte. Además, es un idioma fonéticamente mucho más rico que el español y rítmicamente más agradecido.

Le Mans es un disco en el que se percibe cierta madurez, tanto en los textos como en el contexto musical. ¿Qué ha pasado entre Habla Claro (2017) y Le Mans (2020)?

Pasa que uno se va haciendo mayor y pierde complejos. Como compositor de las canciones quería huir musicalmente del estigma autoimpuesto de tener que ser un grupo de rock en castellano. Sí, somos rock, pero también nos flipan las melodías pop y el folk americano, las guitarras country y la intensidad de las letras de la canción de autor. No teníamos nada que demostrar, solo hacer los que nos pedía el cuerpo y no era otra cosa que lo que hemos hecho en este disco. Tanto los textos como la mayoría de tempos y patrones rítmicos son más reposados que en los discos anteriores. Hemos cambiado velocidad y volumen por profundidad e intensidad. Por otra parte, Le Mans es un disco con una producción muy sencilla, con pocos elementos, tirando del mantra «menos es más», y creo que eso hace que suene grande y cálido a la vez. La verdad es que estamos súper orgullosos y satisfechos de este disco.

Ha habido cambios en la formación, que ya se vio reforzada con la llegada de Tito Dávila en 2016. Pero, ¿que os ha aportado la llegada del gran Pep Estrada al bajo y un guitarrista de la talla de Marc Grasas?

Bueno, los cambios en las formaciones son parte intrínseca en la vida de una banda. En nuestro caso, dos grandes músicos y amigos como Micha Bakhausen y Albert Candela decidieron aparcar el proyecto. Así, se han incorporado Pep Estrada al bajo, toda una leyenda en la escena mallorquina y para mí, un sueño cumplido, y Marc Grasas a las guitarras. Pep es un músico creativo. Un bajista capaz de todo, con una capacidad de adaptación a la canción y un oído espectacular. Sólido y austero cuando el tema lo requiere, o bailongo y juguetón como el que más si es necesario. Es además compañero de batallas en The Claps (grupo de versiones), así que nos conocemos muy bien desde hace muchos años. Es todo un privilegio contar con él, la verdad, y no miento cuando digo que tocar con Pep es un sueño cumplido.

Marc, por su parte, ha sido imprescindible para definir el sonido final de este disco. Un sonido que teníamos claro desde el principio, pero que nos costaba mucho conseguir. En este disco hemos mirado directamente a la música norteamericana de raíz. Rock clásico, acústico y eléctrico de los años 60 y 70, y Marc se mueve como pez en el agua en este contexto. Es un guitarrista finísimo, con un tacto y una delicadeza especial, además de una técnica y un sonido que le permite flotar sobre las canciones. No mete una nota de más, maneja el slide y el steel guitar de maravilla, además de tocar el pedal Steel, quizá el instrumento más complicado que he visto en mi vida. Tocar con Marc es una bendición, la verdad. Es maravilloso ensayar con los chicos y poder sentir como se me erizan los pelillos al transitar por los pasajes instrumentales.

«Codo con codo» es una canción que trata sobre la llegada del Covid-19 a nuestras vidas, hace ahora un año, pero lo hace desde un tono positivo. Aparte de que suena a Tom Petty por todos lados y tiene ese aire clásico americano. ¿Cómo creéis que recordaremos este acontecimiento dentro de unos años?

Buf… ¡ahora mismo me conformaría con que esto del Covid fuera solo un recuerdo! Llevamos ya un año de pandemia y parece que han pasado cinco. Sinceramente, creo que nos quedan años para poder digerir los efectos de esta pesadilla. Ha sido un punto de inflexión en la historia reciente de la humanidad y creo que necesitamos perspectiva para poder medir la profundidad de la herida. Sin embargo, la debacle ha sido tan intensa en todos los aspectos y tan global que me resulta inevitable creer que algo nuevo está por llegar. Y puestos a creer, ¿por qué no pensar que puede ser mejor que lo que hemos construido hasta ahora?

¿Qué creéis que va a pasar una vez termine la pandemia y a nivel musical? ¿El público se va a reactivar?

Sinceramente, creo que la única medicina para salir de este hoyo es recuperar el contacto humano en el sentido más físico y metafísico de la palabra, y la música en vivo es especial e insustituible precisamente por eso. La resonancia y las vibraciones que genera el sonido en nuestro cuerpo, junto con la explosión química que detona nuestro cerebro al escuchar una canción que nos gusta y poder compartir todo eso con el resto del público, es simplemente irreemplazable. Por eso creo que la música en directo, en todos los formatos que hemos conocido hasta ahora, va a volver enseguida que la situación sanitaria lo permita. El streaming y otras vías de exhibición de música en directo están bien, pero solo son complementarias.

¿Cómo veis la escena local en estos momentos? ¿Veis propuestas nuevas interesantes?

Mallorca y las Islas en general han sido y son cuna de grupos buenísimos. Tenemos nuestro propio «Manchester» en Manacor, con grupos brutales y algunos de éxito incluso fuera del archipiélago, como Miquel Serra o Joana Gomila. Sí, hay muchas propuestas interesantes y muy diversas, desde Dollar Selmouni, Reels B, Rudymentari, Guillem Soldevila pasando por Quantic Tamarell Band, Big Yuyu, No Room, Petit, Zulú Zulú, Highland Project, Suasi i els Electrodoméstics, Da Souza, The Prussians, Maria Hein, Urtain, Bad Shades y otros muchísimos grupos, cada uno con su rollo, unos más clásicos, otros más cañeros y otros más descafeinados, pero todos con su sello. Eso es lo importante y lo que define la salud de la escena musical de un lugar, y la escena balear es ahora mismo brutal. Otra cosa es la industria y el apoyo a la programación de estas bandas en escenarios de las Islas. Ahí hay aún muchísimo margen de mejora.

¿Creéis que hay cohesión entre las bandas y suficiente respeto entre los músicos, o que todo el mundo va por libre?

El respeto es un derecho y un deber, por tanto es necesario practicarlo y también exigible. Otra cosa es la camaradería entre los grupos, que tradicionalmente se genera en los locales de ensayo, bares y compartiendo escenario. En este sentido, sí echamos de menos más conciertos y festivales locales con artistas de aquí en el cartel. Es una de las maneras de compartir público y de ir construyendo un tejido musical sólido. Pero tampoco conviene esperar que a que nos saquen las castañas del fuego. Hay que mojarse de verdad para hacer que las cosas cambien a mejor, de eso no hay ninguna duda. Nosotros tenemos la suerte de contar con muchos artistas y amigos que nos invitan a colaborar con ellos en sus conciertos y nosotros hacemos lo mismo. Estamos impacientes por invitar a algunos compañeros en la puesta de largo para la presentación de Le Mans, que será el viernes 11 de junio en el Teatre Xesc Forteza de Palma.