
Hay festivales que se conforman con repetir fórmulas exitosas, y luego está La Lluna en Vers, que cada verano reinventa lo que significa llevar cultura a todos los rincones de la isla bajo la luz plateada de la luna. En su edición 2025, el festival organizado por la Fundació Mallorca Literària, con el respaldo del Consell de Mallorca, no solo amplía su mapa geográfico (sumando Montuïri, Porreres y la Colonia de Sant Pere a sus sedes habituales), sino que afianza su reputación como el espacio para descubrir artistas que desafían las etiquetas. Del 21 de junio al 6 de septiembre, 14 noches de música, poesía y teatro nos proponen un viaje sonoro desde el rap rural hasta la tarantela, pasando por flamenco vanguardista y electrónica vasca.
Descentralizar, Descubrir, Dialogar
La clave de La Lluna en Vers siempre ha sido su descentralización. No es un festival urbano que se traslada al campo; es un evento que pertenece al territorio, con programación en Binissalem, Santanyí, Sant Joan y ahora en rincones menos transitados como la Colonia de Sant Pere. Cultura sin condescendencia, donde la tradición y la innovación se dan la mano. El cartel junta a clásicos de la literatura catalana (Blai Bonet, Maria Mercè Marçal) con Safo o Lorca, y sonidos que van del hip-hop en catalán de Lildami al indie introspectivo de Pol Batlle.
Lo que no te puedes perder
– Inauguración con energía. El 21 de junio en Porreres, el grupo vasco Zetak (electrónica con raíces folklóricas) y el rapero Lildami (pionero del urbano en catalán) marcan el tono: este festival no teme a los contrastes.
– Rosenvinge y Safo: Christina Rosenvinge (27 de junio, Binissalem) presenta Los versos sáficos, un proyecto teatral convertido en concierto donde rescata a la poetisa griega con dos temas nuevos. Expectación garantizada.
– Flamenco en estado puro (y no tan puro): Soleá Morente y Niño de Elche (9 de agosto, Sant Joan) son la cita más explosiva. Él, un terremoto de tradición subvertida; ella, heredera de Morente, pero con aires pop. Juntos, prometen incendiar el Santuari de Consolació.
– Rap rural y magrebí: Bewis de la Rosa y Djamra (30 de agosto, Montuïri) representan la diversidad más audaz. Ella con su rap rural; ellos con canciones que narran la diáspora magrebí.
– Cierre poético: «Després del silenci» (6 de septiembre, Santanyí), con Sílvia Bel y Juan Manuel Galeas, recita a Marçal, Brossa y Casasses. Un recordatorio de que la palabra, en catalán o en cualquier idioma, es el alma de este festival.
Un mosaico de voces, cercanas y lejanas
Lo extraordinario de La Lluna en Vers es cómo teje conexiones: artistas arraigados en Mallorca comparten cartel con creadores venidos de otros rincones del Mediterráneo y más allá. La isla estará representada este año en el Mobofest por la voz singular de Júlia Colom (26 de julio, Porreres), cuyo trabajo navega entre la herencia musical local y lenguajes contemporáneos.
Pero el festival mira también hacia afuera, trazando puentes sonoros. Desde Palafrugell (Gerona) llegará la siempre transgresora Clara Peya (19 de julio, Binissalem) con su piano vanguardista; desde Italia, Rachele Andrioli (4 de julio, Santanyí) traerá el eco de las tarantelas; y desde el Alguer, Franca Masu (12 de julio, Colonia de Sant Pere) cantará en catalán con acento sardo. Mención aparte merecen los murcianos Maestro Espada (11 de julio, Sant Joan), que reinventan el folklore de su tierra con mirada experimental. Además, el cautivador Pol Batlle, uno de los nombres más interesantes de la escena independiente catalana, actuará el 2 de agosto en Santanyí. Y desde Lleida, Selva Nua (16 de agosto, Binissalem) aportará su soul intimista y letras evocadoras.
Aquí no hay fronteras, solo diálogos: entre lo cercano y lo lejano, entre lo tradicional y lo innovador. Una propuesta cultural que convierte cada noche en un viaje donde el origen importa menos que el destino común: la emoción compartida bajo la luna mallorquina.
La Lluna en Vers no es un festival más: es una celebración de la cultura como encuentro. Aquí, un verso de Bonet y un beat de hip-hop comparten escenario sin complejos. En este mundo saturado de festivales aburguesados que demuestran cada vez mayor aversión al riesgo, La Lluna en Vers sigue siendo una apuesta segura para los que buscan ser sorprendidos.
Publicado por:
Director de Mallorca Music Magazine, ejerciendo de fotógrafo, editor y redactor.
Apasionado de la buena música y las artes escénicas.
Fotógrafo especializado en fotografía musical y de conciertos.
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