Se acerca, por fin, tras dos años de parón obligado por ya sabéis qué, la nueva edición del Atomic Festival, el concierto anual organizado por la buena gente del Atomic Garden, uno de los locales alternativos más queridos en la isla, que tiene el buen gusto de presentarnos un cartel con nada menos que nueve bandas.
Este sábado tendremos la visita desde la península de Biznaga y Serpent, cada uno con su propia forma de entender el post hardcore o el punk rock. Se les suma un conjunto muy variado de bandas mallorquinas compuesto por Nita, Son & The Holy Ghosts, The Distance, Octane, La Rage, F/E/A y Saïm. Una magnífica y sugestiva mezcla de estilos como el screamo, metal, punk o pop rock, elaborada con cariño y muy buen gusto.
Para ir calentando motores de cara a la noche del sábado, hablamos con Jorge Navarro, bajista y co-fundador de Biznaga. El grupo de punk rock nos traerá algunos de los temas de Bremen no existe, su cuarto álbum de estudio, donde se atreven a coquetear con el pop.
Segunda vez de Biznaga en Mallorca en menos de medio año. ¿Qué recuerdos guardáis del Mallorca Live Festival y qué expectativas tenéis de cara al Atomic Fest del día 29?
Mucho calor, una manguera y muchas risas. Un catering excelente y un escenario monstruoso por el que rockear como el que corre los 100 metros lisos. Es mejor ir sin expectativas y dejarse sorprender. El sábado viajaremos a Mallorca con la misma actitud.
Uno fue en macro-festival, al aire libre, y este será en un espacio más reducido, en sala, y con un ambiente presumiblemente distinto. Un clásico: ¿Sois más de sala o de festival?
Intentamos disfrutar cada escenario como lo que es. No obstante, creo que nuestra propuesta tiende a brillar más en una sala apañada.
Entrando a conoceros un poco mejor, he leído que vuestros inicios son old school total, con Pablo y Jorge agarrando instrumentos que no habíais tocado nunca y liándoos la manta a la cabeza. ¿Cómo ha sido el proceso de aprendizaje desde los inicios de Biznaga hasta lo que es hoy en día la banda?
Es cierto, Álvaro nunca había tocado la guitarra en un grupo y yo (Jorge) no había tocado un instrumento en mi vida. Para resumir: ha sido un largo y extraño viaje. Lo más importante que he hecho, después de nacer.
En lo musical no hay duda de que se juega con influencias del punk, pero también hay mucho pop y muchos más detalles. ¿Cómo se lleva todo eso al proceso de composición?
Somos cuatro personas nada dogmáticas y con gustos bastante eclécticos. En nuestras casas y en nuestros viajes juntos, lo que menos suena es punk, aunque nos encante y sea una gran influencia en la música que hacemos. Con el tiempo hemos ido ganando seguridad y siendo más libres a la hora de componer y escribir. Todos esos sonidos y referencias han ido permeando y emergiendo poco a poco en nuestras canciones y constituyendo un reflejo más fiel de lo que somos como personas.
A partir de ahí, un aspecto muy presente en las letras de Biznaga es la literatura: referencias a Joseph Conrad, La Conjura de los Necios, Los Músicos de Bremen y un largo etc. ¿Cómo de importante es ese aspecto a la hora de componer?¿Es tarea fácil llevar esos lenguajes de otras épocas, tan presentes en vuestras letras, a la era actual,?
Siempre hemos trabajado con materiales prestados o inspirados en obras de otros autores. En ese sentido, Biznaga ha sido siempre un grupo referencial o culturalista, si quieres. No obstante, tampoco es la única influencia a la hora de escribir letras. La realidad pura y dura es nuestra gran inspiración.
En este nuevo álbum, Bremen No Existe, se nota una evidente mejoría en cuanto a sonido, con mucho más cuerpo y más limpio ¿Cómo ha sido el trabajo de grabación y producción? ¿Ha sido muy diferente a lo realizado en anteriores discos?
Hemos cuidado más que nunca los diferentes momentos del proceso, poniendo especial énfasis a un ejercicio que no habíamos hecho nunca: la preproducción. Esto nos ha permitido una mayor comunicación y conexión con Raúl Pérez (La Mina) antes de entrar a grabar. Además, hemos contado con un actor fundamental como es Santi García (Ultramarinos) en la mezcla. La combinación de estas dos visiones ha dado lugar a un disco melódico, robusto, contundente y lleno de detalles.
Entre los temas del álbum, me llama especialmente la atención «Cómo escribimos Adalides de la Nada», en referencia a uno de los primeros temas que creasteis. ¿Cómo escribisteis esta nueva canción?
Inspirados por canciones intrahistóricas, como History Lesson Part II de los Minutemen, que nos permitía hablar de cómo éramos nosotros y el ambiente en los días posteriores al 15M y hacer balance de qué ha cambiado o, más bien, qué no ha cambiado desde entonces.
Hoy en día escuchamos canciones de otras épocas como himnos de cómo se vivía entonces. ¿Creéis que las letras de Biznaga pueden llegar a ser vistas, con el tiempo, como «himnos» de la época actual?
Aún es pronto para saberlo. En cualquier caso, creo que tampoco me correspondería a mí decirlo.
Por fin estáis pudiendo presentar el disco tras todo lo vivido en los dos últimos años e imagino que los planes actuales de la banda son explotarlo como se merece. Pero, ¿hay más planes para un futuro próximo?
Tocar, tocar y tocar. Luego, componer algunas canciones y, más adelante, grabar otro disco para tocar tocar y tocar.
¿Qué puede esperar el público, que aún nos os ha visto, de un concierto de Biznaga?
Una descarga rápida e intensa de pop agitado.
Y nada, eso es todo por nuestra parte. Nos vemos en el Atomic Festival en Es Gremi. Si queréis añadir algo más, todo vuestro.
Muchas gracias por la atención y el apoyo. Nos vemos el sábado, Mallorca.
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Aquí Jose, un apasionado del Rock y el Metal en prácticamente todas sus vertientes. Escribo en varias webs (La Poza del Meh, Dioses del Metal, Necromance Magazine) y colaboro en El Fantasma de la Opera Radio y la plataforma Heavy Balears.
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